A pesar de toda la información disponible sobre dietas, la variada oferta de actividades deportivas y gimnasios, y la publicidad en los medios para que nos pongamos en movimiento, cada vez hay más problemas de obesidad.
¿Que esta fallando?
A la gente le preocupa su peso y muchos han intentado hacer algo al respecto. ¿Quién no se ha propuesto alguna vez hacer más ejercicio o comer más saludable? Pero cuando ponemos en práctica el plan, nos desanimamos viendo que el esfuerzo no compensa los resultados obtenidos.
Algo está fallando y la mayoría de las veces es porque seguimos fijados a la idea de que todo se trata de comer menos y quemar más calorías.
Algunos reconocen que necesitan ayuda especializada, y acuden a su médico o dietista para recibir un consejo más profesional que resulta insuficiente para lograr sus objetivos. Funciona en un primer momento, pero la fuerza de voluntad no es ilimitada y la mayoría termina recuperando el peso que tanto le costo eliminar.
En MEDICINA FUNCIONAL entendemos que la obesidad es un problema multifactorial. El número de calorías o el ejercicio que realizamos, deben ser evaluados de forma conjunta con otros muchos factores que entran en juego. Por eso lo profesionales FDN no tratamos enfermedades, tratamos personas. Analizamos todos los aspectos que determinan su estado de salud o enfermedad y determinamos las medidas que favorecen la recuperación de la salud.
Porque esta es la clave para lograr la pérdida de peso. Especialmente la que se mantiene a largo plazo.
Los problemas de peso son una señal de disfunción, de deterioro metabólico. El organismo no está sano y la obesidad es una buena señal para que hagamos algo al respecto.
Cada cliente es un caso particular y las causas que provocan la obesidad en una persona pueden ser totalmente distintas de las que lo están provocando en otra.
- En algunos casos puede ser resultado de la alimentación.
Los alimentos procesados ricos en azúcares refinados y aceite vegetal dañan la flora bacteriana. Esto provoca una ambiente favorable para las infecciones parasitarias y el sobre crecimiento de candida. El cuerpo responde con inflamación, inflamación en la mucosa intestinal y de forma generalizada. La mucosa dañada no puede realizar su función digestiva y se ve comprometida la capacidad para absorber nutrientes. Empezamos a tener deficiencias nutricionales. Vitaminas y minerales tan importantes como el magnesio, zinc y vitaminas B son imprescindibles en muchos procesos metabólicos y uno de ellos es el encargado de equilibrar los niveles de glucosa. La resistencia a la insulina, hiperglicemia e hipoglucemia son manifestaciones de desequilibrio en este proceso tan estrechamente relacionado con la ansiedad por consumir productos ricos en azúcares y con el hambre. - En otros clientes, el estrés puede ser el factor que imposibilita la pérdida de peso. Pueden ser personas con una alimentación muy sana, conscientes en todo momento de lo que comen o beben, pero viven en un estado de estrés continuo. En esta situación, los mecanismos de estrés están activados de forma crónica. Su organismo está en un permanente estado de supervivencia. Un estado de naturaleza catabólica donde se reduce la masa muscular.
En un principio puede haber una pérdida de peso, pero si la situación de estrés no se resuelve, ganaremos grasa y el cortisol se encargará de que se deposite en la zona visceral. - Las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona, testosterona) también tienen gran influencia sobre el peso. Al igual que la hormona del tiroides, encargada de acelerar o ralentizar nuestro metabolismo basal.
Todos estos aspectos, y otros que pueden ir desvelándose como un desequilibrio en los neurotransmisores (serotonina, GABA y dopamina), la congestión hepática, las intolerancias alimenticias, etc, han de ser analizados y tratados para recuperar el equilibrio.
En un organismo desequilibrado los mecanismos de regulación del hambre y la saciedad están alterados y es difícil mantener un peso saludable. En esta situación la fuerza de voluntad poco puede hacer. Es imposible ir en contra de procesos biológicos que funcionan ajenos a nuestra consciencia determinando nuestros comportamientos. Estos y los procesos biológicos que los determinan están tan estrechamente relacionados que son realmente lo mismo.
Para adelgazar primero hay que sanar. Salud y peso ideal van juntos.
Descubrir los desequilibrios metabólicos que están determinando tus problemas de peso y de salud es la mejor manera para poner solución. Entender que está ocurriendo y que factores externos e internos están provocando tu situación es fundamental para establecer las medidas únicas y personales ajustadas a tus necesidades. Unas medidas basadas en la nutrición y estilo de vida que favorecen la recuperación del equilibrio perdido y la pérdida de peso tan deseada.
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